Los blancos se llevaron los tres puntos (2-1) pero sufrieron hasta el último minuto. Mbappé y Vinicius anotaron para el Madrid. Pedro Díaz descontó para los de Vallecas
El Real Madrid vuelve a llevarse tres puntos en liga después de un mes bastante complicado para los merengues en la competición. Pero la victoria no la consiguieron de manera clara. El Rayo apretó hasta el último instante y los cambios defensivos de Ancelotti permitió al equipo vecino acercarse en continuas ocasiones al área de Lunin.
Ancelotti presentó algunos cambios en la defensa para el partido liguero pensando en la cita de Champions del próximo miércoles. Courtois vería el partido desde la grada al igual que Rüdiger, evitando asi posibles lesiones de dos jugadores que acumulans muchos minutos. Salió con Lunin, Lucas Vázquez, Asencio, Alaba y F. García en el lateral izquierdo. Volvió a descansar Valverde, el cual parece estar entre algodones, aunque si que disputó varios minutos al final del partido. Un gran Tchouamení, que parece que aquellos pitidos fueron una melodía tranquila para sus oído, ya que desde ese momento, parece ser otro jugador, iba a acompañar al capitán Modric y la vuelta de Bellingham. Arriba, los tres de siempre liderarían el ataque blanco.
El partido empezó electrizante, un Madrid que salía a correr en el minuto uno y que reclamaría un penalti de Lejeune sobre Vinicius que pareció bastante claro viendo la repetición. El Rayo poco a poco fue asentándose sobre el verde y demostrando la gran campaña que está haciendo pese a contar con numerosas bajas de jugadores importantes como Isi, Camello o De Frutos.
Se iban sucediendo las ocasiones hasta que en el minuto 29, le llegaría un balón a Mbappé en el costado izquierdo por parte de Vinicius que, con un recorte y dejando sin opciones a Lejeune, disparó con el empeine cruzado imposible para Batalla. Un gol que podría significar un respiro para el francés, tras dos partidos en los que fue cuestionado.
Poco tradaría el Madrid en ampliar la renta. Una gran jugada de Vini, que parecía que se iba a línea de fondo y carecía de peligro. Pero el astro brasileño es considerado astro por estas cosas. Se dió la vuelta y con un toque dejó atrás a dos jugadores, encaró al tercero, se fue de el y batió raso a Batalla. Golazo del carioca que ya suma 19 en lo que muchos dicen ser una temporada gris.
Tras estos goles, el partido pisó el freno y el equipo de Ancelotti se volvió mucho más seguro. Quería tener una pelota que el Rayo no soltaba y un gran Tchouamení sostuvo en más de una ocasión el centro del campo merengue. Parecía que los de Vallecas se iban de vacío al descanso, pero en el minuto 47, un gran disparo de Pedro Díaz que, tras revisar el VAR por el supuesto bote fuera de la pelota tras tocar el palo, subió al marcador y dio un subidón a los rojiblancos.
Tras la charla en los vestuarios, el partido fue mucho más tranquilo. Una ocasión clara de Mbappé, su jugada favorita, balón en profundidad en el lado izquierdo, recorta hacia dentro, y con un disparo al palo corto dejó a Batalla sin opciones pero el balón salió rozando el palo. A partir de ahí, sorprendió en las gradas la actitud de los jugadores locales. Un equipo que perseguía el balón. Que por si fuera poco, sin apenas ataques, Ancelotti cambiaría a Mbappé por Camavinga y a Rodrygo por Valverde, dejando solo a Vini arriba.
Pero consiguió resistir, consiguió de nuevo una victoria en liga, y consiguió volver arriba y empatar a puntos al Barcelona, con un partido pendiente para los culés. Ancelotti prefirió confiar en el centro del campo y reservar el ataque para que estuvieran frescos y listos para la próxima cita del miércoles ante el Atlético de Madrid