El delantero francés del Real Madrid, tras confirmarse la lesión de Vinicius, tiene que coger las riendas del equipo y convertirse en un verdadero líder en ataque. Es hora de que demuestre porque el Real Madrid lo ha fichado y qué mejor momento y lugar que el próximo miércoles en Anfield.
Kylian Mbappé no ha tenido un comienzo soñado en la capital española. Aun así, nueve goles y dos asistencias en diecisiete partidos no me parecen unas estadísticas tan terribles para poner al francés como lo están poniendo. Sí que es cierto que en temporadas anteriores en estas fechas, sus números eran mucho mayores y probablemente eso ha pasado factura, pero no hay que olvidar que jugar en el Real Madrid no tiene nada que ver con el Paris Saint Germain.
Además, hay que tener en cuenta que Kylian este mes que no está Vini, va a poder jugar en su teórico sitio favorito, atacante acostado a la banda izquierda. Su rival, el Liverpool, es un equipo que no destaca por su gran defensa. De hecho, ha encajado gol en la mayoría de partidos en la Premier League. Un dato que motiva al ataque madridista a salir con verticalidad y mucho juego por las bandas, juego en el que está claro quien va a ser el protagonista, el hombre del artículo.
Es su momento, y tiene todas las características necesarias para hacerlo. Con sus internadas y su posterior gran regate, puede hacer muchísimo daño a la defensa red. Hay que tener en cuenta que los encargados de poner en vuelo al francés, probablemente Bellingham y Modric, tienen que estar finos y saber cuando y de qué forma entregar el balón correctamente a los desmarques que tiren los de arriba.
Probablemente sea el partido más importante en lo que llevamos de temporada. Una victoria ante posiblemente el equipo más en forma del continente significaría mucho, además con las numerosas bajas de jugadores importantes que cuenta el Madrid. Al igual que una derrota deja un camino muy complicado para el equipo blanco en Champions, el cual tendría que ganar los tres partidos restantes y esperar a que pinchen los de arriba.
Por lo especial que es la cita del miércoles, y lo grandioso que se vuelve este escudo en este tipo de citas de las que estamos hablando, hay que hacerlo. Ancelotti tiene que salir con todo y darle todo el protagonismo y liderazgo arriba a Kylian. La estrella francesa tiene que responder con goles y decirle a su entrenador: Mister, nunca caminarás solo.