En un duelo de altos y bajos, el Real Madrid consiguió imponerse 83-77 ante un resistente Dreamland Gran Canaria, en un partido en el que el talento y la tenacidad de Facundo Campazzo fueron decisivos para cerrar el marcador. Aunque le costó arrancar, el argentino fue la chispa que encendió al equipo y les guió hacia la victoria en un vibrante último cuarto.
El Real Madrid comenzó titubeante, con un ataque poco fluido y problemas en el lanzamiento exterior, especialmente en los primeros intentos de Campazzo, quien erró sus primeros cinco triples y terminó con 2 de 7 desde el arco. Sin embargo, su impacto fue total: con 14 puntos sin fallo en los últimos ocho minutos, el base argentino mostró su mejor versión en el momento más crítico. Su energía y visión en la cancha fueron el motor del equipo, acumulando 20 puntos, 9 asistencias y un impresionante 33 de valoración.
El Dreamland Gran Canaria, por su parte, mostró un plan de partido bien estructurado bajo la dirección de Lakovic. Jugadores como Brussino y Tobey aportaron consistencia, logrando una ventaja de rebotes (27 a 36) que reflejaba la superioridad en los tableros, especialmente durante la primera mitad. Aun así, las 17 pérdidas de balón, varias en momentos cruciales, le pasaron factura y dieron al Madrid el oxígeno necesario para seguir en el partido.
La primera parte del encuentro fue un juego de rachas y respuestas. Con el marcador 6-14, Chus Mateo pidió un tiempo muerto de emergencia para reorganizar a los suyos. El cambio fue evidente: el Madrid mejoró en defensa, con Abalde y Rathan-Mayes apoyando en la conducción. El gallego Abalde brilló con 16 puntos y 20 de valoración, mientras que Serge Ibaka, en su mejor aportación hasta la fecha, añadió nueve puntos en el segundo cuarto, ayudando al equipo a alcanzar el descanso con una ligera ventaja de 39-36.
La reanudación siguió con la misma tónica de altibajos. El Real Madrid mostró un breve dominio en el rebote, lo que le permitió conseguir puntos rápidos en transición y establecer una máxima ventaja de 55-47 gracias a la contribución de Rathan-Mayes y un oportuno triple de Hezonja. Sin embargo, un tiempo muerto solicitado por Lakovic detuvo el impulso blanco. Los canarios respondieron con un parcial liderado por Kljajic, Brussino y Tobey, que los volvió a poner en la pelea con un ajustado 62-63.
Con todo en juego en los minutos finales, Campazzo y Tavares tomaron el control. El base argentino desató un 7-0 con un triple y una asistencia clave, ampliando la ventaja hasta los 79-77. Finalmente, dos tiros libres de Campazzo sellaron la victoria, eliminando además a Tobey por faltas y dejándole la estocada final al Dreamland Gran Canaria.
A pesar del triunfo, el Madrid evidenció áreas de mejora en su juego estático y lanzamiento exterior, cuestiones que deberá ajustar con urgencia en una serie de cuatro partidos en casa, tres de ellos en la Euroliga. Con varias bajas importantes (Feliz, Musa y Garuba), y a la espera de refuerzos, el equipo blanco afronta un periodo crucial para consolidarse